jueves, 14 de junio de 2012

Cuando Pierdes El Aliento (Mentira y Capricho)


Te diré una Mentira y será ese mi Único Capricho.  Ella me pide que sonría mas seguido, que no me gane la tristeza.  
No puede ser siempre lo mismo, azúcar y sal el sabor de tu recuerdo, mas bien prefiero la textura de la caricia, aunque sangren mis venas con malicia. Fue entonces cuando conocí el dolor, y conocí la ausencia... así sabemos que podemos perder todo, por un solo sentir majestual que de razón a cada amanecer.

Un gusto sutil por lo incierto, una armonía pre destinada al caos, un despertar de viejos pecados, una manera eufénica de maquillar el Amor; de esos placeres Violentos tengo solo gusto por uno. Morderte la boca, suave y prolongadamente cuando pierdes el aliento...

Diseñando estrellas fugaces me halle perdido en una noche oscura donde no estas, gire buscando Tu Sol y encontré solo vacío espacial...

Recuerdos que me provocan una grata sonrisa! Recuerdo añorados, de complicidad y ternura. Cuando el mundo estaba hecho a mi antojo. Cuando parecía formar parte de un plan mas que perfecto que a diario coincidía con la felicidad de nuestro encuentro. Si claro que recuerdo, es el halito de mi actual existencia sobre llevar a cuestas esos momentos que me diste.

La ventana me dice que no mire hacia afuera, porque todo lo realmente importante yace aquí adentro, pero preciso de nuevos horizontes, ya que mi historia contigo no es más que las crónicas que relatan el fracaso de los buenos deseos de este tipo y el colapso de mi último suspiro de la excelencia que siempre anhelé en un solo encuentro. 

               Aunque a veces, solo ya sabemos cual es el final del cuento..
                                               Mentira y Capricho en Tu Boca
Quien le sustrajo el corazón al espectador de los sueños rotos, quien dijo que todos los finales son de nunca acabar, donde quedo la sonrisa. A donde fue la complicidad. Te diré una Mentira y será ese mi Único Capricho.  Ella me pide que sonría mas seguido, que no me gane la tristeza.  

Parece no saber que se llevaba mi alegría en la maleta. Los suspiros son como balas perdidas, realmente no sabes de donde vinieron, solo sabes que te dieron y duelen y hay veces que matan.

Pero de esos placeres Violentos tengo solo gusto aun por uno; el de Morderte la boca, suave y prolongadamente cuando pierdes el aliento...