En la calle empedrada de una
ciudad de reliquias, todo es mas tranquilo lo neo y lo pasado convergen
suspendidos, no muy interesados el uno en el otro sin embargo ahí están
regalando la combinación ideal de un momento pasajero que oscila como péndulo,
designio ineludible la gracia providencial de un Sol que intenta saltar absorto
la barrera, que unas cuantas nubes blanco grisáceas proponen inclementes, y que
se ven derrotadas por la zancada del rayo luminoso que llega justo a mi rostro,
alumbrándome las múltiples ganas y la notoria sonrisa que adorna mi ser. Aquí
estoy Yo, con pluma en mano en el pórtico de Tu vida.
Es perfecta la escena, es
único el momento en la ciudad de las reliquias; y aun es más embriagante y
ostentoso saber que camina a mi lado. Si esta aparición entre postigos, esta
figura fémina tan llena de presagios y augurios que avanza junto a mi persona,
conversándome, regalándome la magia
alevosa de su tiempo, de sus ocurrencias y sus excesos. Inmiscuyéndose en mis
tímpanos en mis articulaciones en la luz que juega a volverse parte de Mi
Si es perfecta la aparición escarchada a mi lado, y
así esta dócil necesidad se ve poco a poco saciada por una sonrisa que germina,
por unas palabras abre caminos, por una comida exótica ecuánime, por una idea
rigurosa vendida.
Es insólito el bienestar, marca pasos entre dientes,
comisuras y deseos.
Camina nómada, camina lento a
mi lado, voltea queriendo abarcar el todo de una sola vez y en definitiva,
sonríe, arremete, contesta y alegra con sus palabras. Mi inmenso mundo de
bisagra se vuelve pequeño a su lado, y lo que desconozco coquetea conmigo para
que de esto forme parte, y me convence y me convenzo de que las cosas aun sin
por que tiene el porque. Y que no importa el translucido berrear, ni el
desacostumbrado silencio porque tienen cabida en la indiferencia de los hechos
que a la vista crujen en el azar de lo cotidiano. Oír su vos, pone en
acción dentro de Mi la fabrica de todas las cosas perfectas que antes nunca
quise fabricar por miedo a la recesión de los latidos.
Camina a mi lado, y cuando
camina a mi lado me pregunto si lo hace junto a mi, o lo hace por costumbre, o
lo hace por que si y nada mas, porque sus intenciones son sinuosas y Yo aquí a
la espera queriendo encontrar la tilde que marque el inicio de nuestras
vivencias en Do mayor, en cada ventana, en cada esquina y lámpara innombrable,
traduciendo las señales de mi alterado corazón en pleonasmo riguroso,
frunciendo el tiempo para dejarme mas instantes en su abrumadora presencia, en
sus serenidades, emocionándome todo el tiempo, respirando profundo para que el
vacio no me gane la partida y el deshabito no influya en el error de no decirle
las cosas tal como son.
Que estoy ya anclado a Su
vida, a sus inquietudes a su Corazón.
Mi entera dedicación a Ti, la
dibujante de Mi mejor Sonrisa!
Por eso busco el momento
preciso de descubrir detrás de las gafas oscuras, tus Ojos, los ojos de esa
mujer fantástica que Yo busco en los confines, que clamo por su lecho y deseo
en rápido flirteo, y en juego de emociones transcurre hervido mi talismán en
defecto de hallarla al igual a mi
persona, con ganas de tomarme de la mano.
Por eso Cuando Camina a mi
Lado, Yo estoy a su espera.
Tu piel es una patria para mis
manos, tu vientre un desayuno con vino y pan… Joaquín Sabina
