Hay pedacitos de mí por muchos lados, inermes, son
hijos no deseados de mundos fallidos en el pasado.
No tienen nombre, nunca les di uno, no me
llaman padre, no me consideran así, son remanentes de la amnesia que olvida
olvidar.
Son como yo en ese aspecto y les respeto, y los compadezco por la misma razón.
Hay pedacitos de mí por muchos libros,
Hay pedacitos de mí por muchas copas,
En la Melancolía de calles vacías, calles vacías llenas de nada, nada que dice todo y el todo acá en una pantalla de móvil
Hay pedacitos de mí por muchos árboles,
Hay pedacitos de mí por muchos espejos,
Son como tú, que está leyendo estas letras
vacías, y les respeto, y los compadezco por la misma razón.