domingo, 23 de mayo de 2010

No es Abdicacion... Pero....

Adios Sentimiento, es lo mejor que puedo decirte ahora, se que estubiste aqui conmigo a cada momento, admito que tus palabras fueron hermosas y que las promesas que nos hicimos son tan reales como pudimos hacerlas, fueron maravillosos los sueños de compañia. Se que tus intenciones fueron las mejores y que cada segundo que pasamos me lleno de emocion y entusiasmo casi infantil; de alegria por los dias del porvenir, Si te agradezco tambien por los ideales, los besos que imaginaste para su boca, las caricias que llevan su nombre, Si, lo se los detalles con el mejor de los animos fueron preterintecionados para ella y que cada palabra que pronuncie frente a Ella las forjamos creyendo un momento mejor, por un sueño de compañia; lo se me disculpo por la flaqueza por la inconstancia que demostre con la cobardia premeditada de mis carencias, pero te juro que fueron todas en afan de llegar en el momento justo...

Adios Sentimiento, te agradezco el enseñarme que hay mañana incluso muy a pesar que no es aquel que soñe con ella, pero siempre habra un mañana. No es Abdicacion, pero... Debo despedirme de Ti....

Adios Sentimiento, te agradezco tanto el placentero momento que juntos pasamos y por la emocion que tu compañia me otorgo cuando frente a sus ojos, confesaba nuestro deseo... Adios Sentimiento... Es lo mejor que puedo decirte..
Adios Sentimiento, te lo digo con lagrimas pero no de tristeza (ya no tristeza) esa vieja camarada a la que no le dare cabida hoy.
No es Abdicacion, pero... Debo despedirme de Ti.... No han cambiado mis deseos no mal interprete...

Hasta luego supungo, leal complice, orgulloso de nuetra dedicacion a lo sublime, Adios a su nombre (a la Niña de Ojos de Ensueño). Adios a todo eso que me hizo feliz momentaneamente te despido para no abrazarte a mi nueva condicion, pero prometo que no sera nada miserable, ya te invocare en otra ocacion, con mejores versos....
Y Chao tambien a ti Niña de Ensueño, No es abdicacion lo juro, Yo sere el mismo solo que ya en tu recuerdo...

domingo, 16 de mayo de 2010

Incordio Criminal I (Alguien Debía Morir)

Despertó en la oscuridad, sintió el devenir de tantas cosas, pensó para si -es el fin.-
Con la frente perlada por el sudor, creyó estar en otro lado, en otra situación, pensó ser otro, no el, si no otro, el corazón palpitaba tan fuerte que sentía saldría por su garganta, sus ojos se perdían divagando por las paredes de una habitación que muy a pesar de ser la suya, sintió era extraña y ajena, las visiones del sueño sinuoso le perturbaban, con las manos sudorosas intentaba sujetarse, asirse de algo que no podía ver, sentía el peso de algo incomprensible, sentía el aire amargo quemando sus pulmones, se sabia preso de una tentación.

En la calle un vehículo aceleraba desalojado el agua llovida de los charcos que yacían en la avenida como cadáveres sin nombre, se alejaba tan veloz como intentado dejar atrás hasta los ayeres olvidados, (El) no pudo hallar el reloj para acoplarse al tiempo, no tuvo intención de encender la luz que alumbrara su penuria, no delataría con claridad lo oscuro de su mente, el estricto rictus de una decadencia.

En la oscuridad no escondió su gesto de malestar, no supo mas que callar el dolor que algo en su mente le martillaba, se movía incipiente entre sus sabanas, movía los pies de un lado a otro como pateando las sombras que al filo de la cama le llamaban, le susurraban su nombre, quiso pedir auxilio pero supo que sus demonios eran personales, la perturbación es autónoma –dijo- y acertó.
Todo era extraño esa noche, atrapado en su intimidad; todos los seres malditos lo han sentido en su momento…

Pero la tautología debía finalizar y…
Entonces fue simple la determinación y susurró para que nadie fuera cómplice:

-Alguien Debía Morir….-