martes, 21 de diciembre de 2021

Sonata de insomnio

Hubo un tiempo en que me llamaron poeta, un caudal de sugestiones emotivas para amilanar el desatino de las olas.

    De eso hoy, no queda nada... Solo arena ya sin mar. La persiana se golpea contra el marco una y otra vez por el viento, es un concierto que, por cierto, conozco de memoria. Sonata de insomnio le llamo Yo. 

Supongo que a todos los insomnes, nos duele la fractura de corazón por las madrugadas.

Y aunque en el fondo sé que no estaremos más juntos, todos los días te escribo un muy sincero buenos días sin balances ni cifras. Había una historia bonita, era buena, pero no recuerdo como es, tal vez era mentira... 

Otra vez solo tengo silencios para compartir, de esos que endosan el destino.

No sé cómo ni porque, pero tengo claro que el mundo se equivoca al no tenernos juntos... y sobriamente reconozco que ahora:

    Me urge un amanecer,

    Pero no mañana

    No acá

    No solo

    Mas bien,

    Alla lejos

            Contigo... 

La cuerda floja pende zigzagueante y el abismo carece de red de seguridad.

Me tendrán que crecer alas.

Algo de mí, algo de mí se va muriendo…

Vi para arriba queriendo ver la Luna, pero fue ella quien me encontró eclipsado a mí. Ya faltan escasos minutos para que se acabe este día y me queda la duda.

¿Tu fulana mía, habrás pensado en este mengano que te añora, tan siquiera por un minuto? 

Me pregunto, y no hay respuesta, solo silencio. Y yo como un intruso partenaire del deseo que regresa; soy el mago que perdió su sombrero, el truco está roto, igual que aquel corazón.

Otra noche sin dormir, cuentagotas de eternidades rotas. 

Mentes sublunares, orbitando sin hipérbole fija, rebotando como motas de polvo en el frio suelo de este diciembre, diciembre amargo, oscuro y silencioso tan solo para mis oídos, ansiosos de escuchar aquella suave voz, que sabe otros idiomas.

Altibajo de canción de cuna, Sonata de insomnio le llamo Yo.