miércoles, 30 de junio de 2010

Onirismo

Y si me decido a ser feliz, si esta de mi lado la fortuna o si la realidad se a puesto a mi favor para complacer mis propósitos, incluso los que dije ya no procurare. O acaso estoy soñando.
Esta aquí, siento su presencia a mi lado, la identidad que da vida a su persona la fragancia que la mantiene llena de vida.
Me ve la miro, sus ojos profundos son casi alimento de lo mítico, despiertan en mi interior la algarabía de una nueva realidad de un momento perfecto, de una vida completa.
Si me perfeccionan sus detalles las facciones de un ser afín a mi (quiero creérmelo), me alimentan sus caricias que envuelven la razón.

La abrazo, si lo hago tan fuerte que quiero fundirme a ella; tan fuerte que su esencia empieza a formar parte de mi, a llenar el vacio de pasados intentos; la vida es exacta perfecta en su universo ese que ansió propio, llenándola de vitalidad de ilusiones y satisfacciones que irrumpen en la vida formando los caminos de mis mañanas y mis ayeres con su persona. La felicidad es completa ahora que estoy en sus brazos.

Pero el cielo se ve distinto…

La tomo con seguridad, con delicadez que viene del interior, la beso con ternura, en sus labios que imagine expectante de mis besos tantas noches previas a esta, la divise pendiente de mis caricias esas que aun no conocía; la siento sorprendida por mi devoción a su ser, solicita al amor uno que no había visto.
La tomo en mis brazos, con potestad del que se sabe poseedor, le abrazo extasiado, y comprendo su humanidad de mujer exacta que complementa nuestros ideales, los suyos los mío los que compartiremos, pareciera que la quiero desde siempre, aunque no creo en el “siempre”; la sujeto a mi mas por necesidad que por compromiso, incluso sin conocerla, sin prevalecerle la contemplo magnifica tal cual es…

Todo es perfección en este mundo, complemento de la soberbia mía su persona, su tacto, el sabor de su boca de sus labios, disfrutar de su existencia me hace pensar que no puede ser tanta dicha junta.
Si lo advierto, lo se, lo intuyo mi corazón, esto no puede ser tan cierto, no es real tanta convicción, no es humano serlo, me rodea la razón de tanta dicha y la confusión me hace dominar la alegría, este mundo es de sueños no de verdades… lo sabia
- No es cierto -.
Lo se, lo admito, es una invención onírica de mis deseos profundos y personales, solo así es admisible la suprema dicha de obtener los impulsos de mi corazón, esta mujer perfecta, si es cierto, existe en la realidad pero solo es otra mujer, y si este amor que siento, subsiste en la verdad pero es solo otro amor de tantos.

Prefiero ser estoico antes que crédulo, y si, claro me dolerá dejar esta visión paradisiaca de mis anhelos a por ella, pero debe de ser, debo prosperar.

Se parece a la realidad pero no lo es, se asemeja casi lo disfruto, pero es un sueño una admisión de la hipnótica reverencia a lo sublime que tanto he predicado, pero como es falsa la situación la dicha no debe apasionarme. Los besos, los abrazos y los te quiero no son verdaderos, pueden serlo en la vida real, pero estos son falaces, producto de mis sueños y anhelos por ella, de las buenas intenciones que empiezan a acabárseme, finiquitare esta falsa imagen regresare a la ruta escabrosa que es la realidad donde carezco de todos sus cariños, debo despertar aunque sea así lejos de su cuerpo exacto, estoy dormido tan solo quise practicar el Onirismo y soñé con lo que parece imposible. Y si me decido a ser feliz, si esta de mi lado la fortuna o si la realidad se a puesto a mi favor para complacer mis propósitos, incluso los que dije ya no procurare.

Solo queda despertar,
Solo queda abrir los ojos…

Es de mañana, hace frio, estoy solo (ya sin ella), es la realidad, debo empezar a fabricar lo que mi sueño quiso para Mí…

Concreta Revelación

Sucedió, así tan de repente las palabras llegaron a mis oídos, retumbaron tan fuertes que las creí falaces, fue tan repentino como tardo; las noches se fueron corriendo, aun cuando fueron pocas las que dormí, pero ahora me entero, ahora soy testigo de la predicción de mi orgullo, del desanimo de terceros a los que desee fuera de mis ideales, son ahora los interpretes del sonido que a mi egoísta condición complacen al alejarse, al sufrir las consecuencias.

Pragmático me mantengo, debo pensar los ardides, debo plantearme si vale o no la pena tanta arrogancia en perspectiva, subrepticio emancipe lo que hoy tengo por cierto, y enarbolo a los indeseables de mi vista con súbita sonrisa de victoria clandestina, de triunfo personal silencioso, de aquel sabor a conquista que solo Yo soy parte… y también el ínfimo Juez de una patraña tan descomunal como inútil.
Veo en los ojos de otros, mis propias actuaciones, admiro las ejecuciones y mi alma irreprensible, no podrá frenar las intenciones de mi corazón y la encrucijada se vuelve peligrosa al saber que debo hacerlo por la primicia del sentimiento o por la segunda causal, aquella que reclama mi desolado orgullo, callado a la supresión para no lamentarse en publico por la renuncia; de la que fui el condenado.

Hare bien o hare mal, las mismas palabras aun no me convencen,

Esta la tarde menguando, fría sin perdonar los huesos que tiritan, se oscurece la luz y se vuelve penumbra, silencio parecido al mío, oscuridad tan familiar para mi desalentado deseo, y las palabras que debieran llenarme de ilusión, me resultan casi amargas, fui Yo el primero en invocarlas como predestinación de los sucesos, fui Yo quien con valentía y alevosía malintencionada pronuncio la noticia que hoy es realidad pura, pero pesan las palabras se vuelven infranqueables, dolorosas, reveladoras y tentadoras irreverentes, tanto así que ansió poseerlas de nuevo para pronunciar mi victoria sobre las decisiones ajenas, me sonrió, me complace la decadencia de lo que pronuncie para muerte…
No hay bondad en estas insinuaciones lo se, me disculpo, me abstengo de sentirme mal por algo que deseaba y que obtuve sin ensuciarme las manos.

No se si es enamoramiento aun, no se si es revancha… Porque siempre supe que el amor puede ser un disfraz.

Ahora debo buscar dentro de mi, si aun queda algo de aquello que le ofrecí, si no murió en la fría soledad nocturna tanta armonía por ser parte de su existencia, si los sueños de encarnación en su ser todavía florecen a escondidas en mi mente, en mi corazón.
Concreta Revelación o síntoma de grandeza decadente, suplicante fervor de regresar a lo esencial al amor primigenio, a la ignorancia infantil, a la felicidad que Yo busco, la felicidad que se merece, mis risas y sus risas.
A la premura aquella inicial de ver sus ojos y hallarla cómplice con la sonrisa perfecta, es real esto, no me miente el tiempo el mundo, puede ser o estoy perdiendo contra la realidad…
Sucedió, así tan de repente las palabras llegaron a mis oídos, retumbaron tan fuertes que las creí falaces, fue tan repentino como tardo;
Quien me dice si esto es la Concreta Revelación.

sábado, 5 de junio de 2010

Incordio Criminal II (Nadie escucha a Nadie)

Todavía no concuerdo, de que forma, o como, si debo usar toda mi astucia para lograr mis macabros deseos, si actuare con alevosía o premura maliciosa, si debo usar la diplomacia para acercarme como cazador a la presa, si debo hacer uso de todas mis virtudes para saciar mis vicios, si debo atacar de frente o en la oscuridad acertar el final de sus palpitaciones. Si la complicidad será mi aliada o mi enemiga.

Debo usar toda mi inteligencia, para saciar la decadencia…

- La punta del lápiz, se rompió y voló por los aires -.

Salió del trance en el que estaba, recordó que estaba sentado en un lugar publico, si aquel Café, donde decidió sentarse, observo a través del cristal que separaba los transeúntes del interior del tibio local, percibió la multitud caminando como hormigas en fila, - ninguno sabe a donde va, pensó - . Los vio hablar, reir, incluso otros lloraban, otros se atragantaban con comida, otros solo pasaban, algunos en coqueto flirteo se devoraban las bocas a besos…
Vio el papel y su escritura, vio el lápiz sin punta, las ideas entrecortadas y la vida a media tarde, la lluvia amenazaba, supuso , llovería, si otra noche de aguacero.

Se apresuro a tomar el café ya frio, pago la cuenta, los vio pero no fue visto, se esfumo por la avenida atestada de gente, gente que desconoce, gente sin nombre.
Cavilaba para si, inerte en su propio mundo lo difícil de la ciudad, lo cruel de la vida y el poco apaciguo de la continua travesía. Se convenció, uno mas o uno menos, quien lo notara, quien lo juzgara por sus hechos, por los de cualquiera, era tan cierta la ironía y la justicia hacia tiempo había perecido con los gritos de clamor de otros antes que el mismo.
La mentira debía terminar, el dolor es necesario, porque Yo ya lo padecí, y la ilusión de pelear por aquello que amas, se vuelve la ironía y la conclusión mas acertada, un propósito un maldito propósito; una verdad para cambiar el mundo,
- aunque se supo engañado por sus propias palabras-.

– no hay opositor - .

Pensó, pero la verdad quiso gritarlo, como implorando que alguien en esta ciudad de gente sin rostro le detuviera.

- Nadie lo escucho - . Porque aquí nadie escucha a nadie.

Ya desecho del disfraz que le impone la sociedad no tuvo más que aceptación, mas desafío o ingenuidad que le privara de hacer aquello que tenia inculcado en su alma, la venganza estaba afinada y si dios existía y prohibía lo que en su mente saltaba, este era el momento para que apareciese.
Como era de esperarse no apareció, no promulgo edicto, no intervino y una risa de satisfacción le cubrió el rostro.

Todo apunto al desenlace… ya solo necesitaba aguardar el momento exacto. Pronto vendría.
Porque aquí nadie escucha a nadie.