Sentí el sabor de tu labial en mi boca; por un momento pensé en voltear y hallarte ahí, a mi par... No hay aquí violentos contrastes ni actitudes exageradas. El sentimiento expresado con belleza, equilibrio y serenidad. De incógnito aquí, estoy Yo para Ti mi querida.
Por qué me siento así ¿? Difuso, vacío... inerte, como quien habla con
una silla vacía.
como quien ama lo más bello que tiene,
sin importar lo material, solo tú
compañía,
te amo.
No dejo de pensarte y por eso, aunque no estés,
nunca te vas del todo...
No te culpo, yo tampoco he sabido qué hacer cuando todo marcha de
maravilla, sea por los miedos que aún llevo conmigo.
Te dedico la Luna de hoy, aunque nunca tuviste ojos para mis lunas. Quisiera
estar lejos, lejos de acá, lejos de todo... Lejos de mí y no pensar. No hay
poesía en el insomnio, solo retazos de muertes pasadas.
Los he visto mirarme, y cerrar los ojos
luego... El viento azota la persiana, mientras yo intento hundirme entre las
almohadas, intento hundirme en el sueño, en la inconsciencia, de manera
infructuosa. Pensando, pensando, no pensar, recordando e imaginando el mundo,
aquel, donde yo sonreía a diario. Ese mundo.
Y no es un dato al pedo
como dijo Benedetti:
-"en la calle codo a codo, somos mucho más que dos"-