Dile que se vaya por donde vino
O en su defecto que se quite el corpiño,
Porque he de confesarle que en el mar de los
ahogados
Ya esta por demás hacerle sumas a los
pecados.
Entre versos, punto y coma, me ha visitado la
Muerte
Y me ha dejado de encargo que le fabrique, - como
su cliente -
Un buen poema y de aval ha dejado la guadaña
Para que se trate de abrazos besos fríos del
mañana…
Y esta por demás negarme, a su insípida propuesta
Porque de encontrarnos, hoy o en cien años
Yo siempre he de perder en esta apuesta.
Aunque admito que el único silencio que odio
y me aniquila...
Es el que me ofrece aquella dulce niña,
la mujer que por completo de mañana o noche
me hechiza, me compila
Mas bien le encontrado inspiración, de una o
muchas
De todas o ninguna, de la mía la atención y
le daré a la Muerte
De mis
sonetos uno bueno, el que trata de la suerte
De la sagrada ilusión por quien me vuelvo
cada día mas fuerte.
Dile que se vaya por donde vino
O en su defecto que se quite el corpiño,
Si, dile Que se vaya por donde vino
Que su soneto en un instante lo termino….
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