La onda expansiva golpea la masa viviente, un mar humano se agita, moviéndose en ola de inercia como flujo de líquido vital, roja sangre…
Solo la falsa luz neón que ilumina vagamente los colores invertidos, es testigo del conjunto.
Como se atreve, no, no puede el estornudo al vendaval hablarle de vientos huracanados, asi como tu corazón no puede hablar de verdadero Amor, si aun no me has Amado…
Esta indócil sugestión me corroe las venas y busco con las mismas fuerzas que en antaño la coraza que me proteja del vacío, el silencio que calme las acusaciones; el abrazo que aniquile el frio, y me atrevo y muy confiado a decir que eres tu la que cumple mi presagio, y que si fallo en esta apuesta corregirme la plana me arrancara mas de una ilusión.
Como se atreve la fugaz estrella a compararse con el Sol que brilla formidable, o como se compara un trivial guiño a un beso apasionado, no pueden mis muchos pasados atreverse a compararse contigo mi muy deseado presente, ni mis viejas ilusiones decirme que son superiores a mis sueños de Amor contigo consorte de mi Idilio.
Tomare el atrevimiento, te preguntare sin reservas, explorare en tus ojos la respuesta, y si no estás dispuesta a entrar en mi vida, tomare un segundo atrevimiento y me marchare muy flagrante en un suspiro.
Esta farsante luz neón, esa que invierte los colores, te descubre ante mis ojos, ya no se si eres perfecta, ignoro si te pareces a quien soñé, pero tenerte a mi lado me confirma mas alla de estos vanos sentidos corrompidos que la necesidad se agota cuando te volteas y me encuentras a tu lado y Yo en tus ojos cansados.
No, no puede el estornudo al vendaval hablarle de vientos huracanados, asi como tu corazón no puede hablar de verdadero Amor, si aún Tú no me has Amado…
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