Y esto era el destino, un trazo de fuego que
quemaba el papel de un cigarrillo que decía la verdad. Un destino indeleble...
Mis Nubes,
Mis Sueños,
Mis caminos sin retorno,
Los postigos de mi Tristeza.
La entereza que perdí.
Este presente, no es el futuro que soñé en mi
pasado. Descubro el arte que expresa que no puede ser expresado y de una mujer
que es arte!
Yo ahora sé que figuro en tus páginas, las del
libro aun no escrito, por eso te hago saber que desde que apareciste en mi
historia.
Eres prólogo, emancipación y epilogo de mi humanidad.
Y esto era el destino, un trazo de fuego que
quemaba el papel de un cigarrillo que decía la verdad, y Yo expectante de la
resolución. Cadenas que van más allá de lo factible, susurros con peso de
grillete, aleaciones que fundieron dos caminos y un quiebre que todo pone en
marcha.
Y aunque del futuro no conozco nada, puedo
asegurarte que resaltaras por sobre todo, de la presente hasta la última página
del bosquejo de esta vida que estoy escribiendo a tu lado...!
Tú serás mi epígrafe por excelencia!
En su
espalda desnuda, en sus pechos palpitantes, en su cintura hipnótica en su
adentro acogedor... Soy dios pero también soy demonio. Me reconozco bribón y
adicto de las letras en tu mente! Autor
de prosa que cotilla en tus oídos, artesano del buen sano rubor tuyo! Entonces
siento su mano sujetando mi mano y me vuelvo a perder en la bonanza.
Que predicción tan certera aquella, quien diría que
la precognición me guiaba a tus labios, nunca antes me atreví a pensarlo y así
fue, así es ahora, ahora que soy dichoso como antes nunca pude.
Tú eres ahora mi más
íntima y personal necesidad, vivir es quererte y adorarte.
Tu nombre que es mi mejor poema! Mi poema de vida! Cuanto desearía
fueras mi partenaire en esta incursión al futuro, en este ahogo pasajero, en
este trazo de existencia humana; como quisiera contar que tu corazón figuraba en mi predicción.
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