lunes, 27 de octubre de 2014

Dile (tal vez él no sea agnóstico)

Dile al que ahora te abraza por las mañanas, que te cubra los pies. Porque siempre giras dormida y te descubres de la sabana sin querer.
Pero para mí Yo no soy sólo cicatrices. El diablo danza, pero el compás lo marca el pecador...

Soy más, un ente que ama, que espera y siente, siente más y mejor que cualquiera, soy Yo.
Tuyo.
Yo el agnóstico que cree en ti y solo en ti. Mi Santo Grial que le otorgara a mi encarnación mortal; el paraíso terrenal que ambos soñamos. Te escribo palabras, palabras que expresan sentimientos, sentimientos que dicen verdades, verdad que es Amor, Amor que es todo tuyo...
Mis puntos suspensivos no se cansan de correr, de alargar el cuento del nosotros, son fervorosos creyentes aunque Yo, sea agnóstico.

Habrán otros que finjan mi lugar que toquen y besen lo que era mi adoración, habrán otros que finjan ser Yo. Pero Yo sigo esperándote. Me hallé caminando por la playa y descubrí que nuestra playa fue mi última playa... Cada costa, horizonte y atardecer son el último. Por las madrugadas cuando más profundamente dormía, siempre le besaba un hombro, para que supiera de mí.
Pero más para saberla ahí, conmigo.

Dale aliento a la estrategia, la que te pone a ganar, de dejar la puerta abierta y que entre mi impaciencia, a tus brazos abrazar. Hazle caso a la confianza, ella nunca dudara de decir que entre mis brazos y la risa del agrado en mi pecho sanaras. Dile que no se preocupe. Que por mí la noche fue. Un buen día tras la puerta, hoy pensando en ti, lo juro, no anocheceré. Cuando encuentres el abrazo, que deje por ti labrado. En cada esquina del hogar. Ya verás que no recodo es talante y a mi modo eso de hablar.

Y escuchen ya los sordos, que es buen tino mi razón, para no saltar al borde, más bien descubrir el orbe que ata sin pensar. También pienso en las maletas ojala no se extravíen más, porque el tiempo que nos gana, corre justo a la ventana no se vaya a escapar. No te olvides del retrato, silva un rato mi canción, del poema de lo verde que te invente aquel viernes eso no lo escucharas.
Dale el beso de buenas noches, no hagas caso a sus reproches, Yo ya no apareceré. Dile que no se preocupe. Que por mí la noche fue. Que lastima que nunca aprendí a necesitarte sin amor. A sentirte sin amor, a tocarte sin amor.

A amarte de mentiras...

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