Dile al que ahora te abraza por las mañanas,
que te cubra los pies. Porque siempre giras dormida y te descubres de la sabana
sin querer.
Pero para mí Yo no soy sólo cicatrices. El
diablo danza, pero el compás lo marca el pecador...
Soy más, un ente que ama, que espera y siente,
siente más y mejor que cualquiera, soy Yo.
Tuyo.
Yo el agnóstico que cree en ti y solo en ti. Mi
Santo Grial que le otorgara a mi encarnación mortal; el paraíso terrenal que
ambos soñamos. Te escribo palabras, palabras que expresan sentimientos,
sentimientos que dicen verdades, verdad que es Amor, Amor que es todo tuyo...
Mis puntos suspensivos no se cansan de correr,
de alargar el cuento del nosotros, son fervorosos creyentes aunque Yo, sea
agnóstico.
Habrán otros que finjan mi lugar que toquen y
besen lo que era mi adoración, habrán otros que finjan ser Yo. Pero Yo sigo
esperándote. Me hallé caminando por la playa y descubrí que nuestra playa fue
mi última playa... Cada costa, horizonte y atardecer son el último. Por las
madrugadas cuando más profundamente dormía, siempre le besaba un hombro, para
que supiera de mí.
Pero más para saberla ahí, conmigo.
Dale aliento a la estrategia, la que te pone a
ganar, de dejar la puerta abierta y que entre mi impaciencia, a tus brazos
abrazar. Hazle caso a la confianza, ella nunca dudara de decir que entre mis
brazos y la risa del agrado en mi pecho sanaras. Dile que no se preocupe. Que
por mí la noche fue. Un buen día tras la puerta, hoy pensando en ti, lo juro,
no anocheceré. Cuando encuentres el abrazo, que deje por ti labrado. En cada
esquina del hogar. Ya verás que no recodo es talante y a mi modo eso de hablar.
Y escuchen ya los sordos, que es buen tino mi
razón, para no saltar al borde, más bien descubrir el orbe que ata sin pensar.
También pienso en las maletas ojala no se extravíen más, porque el tiempo que
nos gana, corre justo a la ventana no se vaya a escapar. No te olvides del
retrato, silva un rato mi canción, del poema de lo verde que te invente aquel
viernes eso no lo escucharas.
Dale el beso de buenas noches, no hagas caso a
sus reproches, Yo ya no apareceré. Dile que no se preocupe. Que por mí la noche
fue. Que lastima que nunca aprendí a necesitarte sin amor. A sentirte sin amor,
a tocarte sin amor.
A amarte de mentiras...
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