El teléfono ya no suena, y la noche sin palabras parece tenebrosa, su voz y sus palabras no hacen eco en mis oídos, el auricular mudo solo propone silencios largos y prolongados.
Veo el listado, cantidad de nombres, cantidad de números, cuanta gente y ninguna, contemplo el teléfono móvil que compre hace tanto y que tanto me gusto, ese tan caro tan nuevo, el color justo la versión exacta, la marca que frecuento siempre.
Si ese teléfono que rebosaba de llamadas, propias y ajenas, de ella de otras, ese aparato que tanto ansié tener y que compre sin diminuciones de precios o comentarios de terceros, este teléfono que ya no suena.
Leo los mensajes, interpreto al emisor con sus caracteres tan personales, leo, leo mucho los tantos que hay, todos esos que me enviaron, contemplo su opinión a por mi, les contesto de acuerdo a la situación, los halago o los insulto, les digo te quiero o te odio, les contesto por su interés en mi, les patrocino mis aventuras y deseos, les confieso mis debilidades, alardeo de mis potestades y distraigo el tiempo mal hablando.
El teléfono que ya no suena, me repito y duele (lo confieso), su silencio se parece al mio, creo que es el mismo, su antipatía a desplegar voces fuera de mi mundo me enferma, me conmueve en el sentido, me amarga hasta lo dulce, el teléfono que no suena me aniquila y aun no comprendo su silencio, su testarudez al no contestarme, al darme la espalda.
Veo el listado, los nombres y sus números, intento marcar pero no me atrevo, marco pero no contesta, hace tanto que lo tengo, hace cuanto que no lo uso en beneficio de mi persona, hace tanto que no me da una satisfacción real, una sonrisa verdadera un adiós comprometedor un beso a la distancia. Mi teléfono no suena y su silencio marca mi existencia, acalla mis latidos, cercena mis palabras las vuelve nulas, enmudece el corazón….
El teléfono ya no suena y todo con el enmudece, se enfría la habitación sin palabras, se oscurece mas la noche sin un adiós con promesa de un nuevo hola, me ahoga la ausencia de un porque, de por cuanto, desenmaraña mis bajos sentimientos de soledad y melancolía, no sirve tenerlo, no cumple su objetivo, su vos no suena su intención no llama, solo la ausencia me sujeta las manos, el teléfono que no suena es mi único acompañante esta noche de lluvia.
HISTORIAS DEL GATO DE AZOTEA. Ante la lúgubre manía de vivir, quise quemarla de prisa jugando con fuego. Así desde el exilio de mi propio mundo Soy transparente pero vivo oculto, soy un panfleto absurdo del globalismo... escritor de imposibles que bautice de amor. Angel Ricardo Ramirez Cabrera Todos los Derechos Reservados.® "Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar."©® Sin el permiso del Maestro: Mario Benedetti QEPD
como dirias vos uffff
ResponderEliminarala vos que inspirado pero mano no te sintas asi voltea la pagina y que te pele la vida a veces nos dice que algo anda mal pero nooo, nosotros bueno no nosotros el corazon que es tan necio que se nubla con tan solo un simple pensamiento y la inicial de la letra despierta algo que pensamos que duerme o ya se borro.
mas arriba del corazon nos abruma el pensamiento y no comprendemos el porque de eso, si fue, paso, que mas podemos pedir ahora, un poco de lo que fue!?
nooo nooo el corazon nos hace daño muchas veces con estos actos, serian caprichos los que tiene?
pero la vida sigue y sigue el tiene que entender que a veces se gana y otras no.
:(