Caricia de Viento (escondido en una Matrioska)

Suena el viento y estas ganas de pasearme por tus labios y regalarte un beso perverso! Una tierna caricia de viento que de alivio para ti también en esta noche busco urgido!

Si es cierto Vengo del Infierno! Pero esta noche de lluvia te ofrezco el Paraíso entre mis brazos!

Como las palabras sucintas van surgiendo al receptáculo del papel, así el beso abrupto desencadena la inagotable fuente del romance. Hay veces que lo sutil es mas devastador que cualquier bomba de hidrógeno! Que lo sutil es mas contundente, asi eres Tu, sutil y Yo con estas ganas de pasearme por tus labios y regalarte un beso perverso.


Enjuagare lágrimas de nuestras noches mas bellas y cartas que brindan por besos. Y en esos mundos donde nacieron nuestros primeros suspiros, palpitaran los abrazos y en la noche entrara varado el expuesto azar que une a dos cuerpos como elixir de cuentos.
Fragmentos de versiones previas de un Yo que antes alucinaba ser, convertido en plena realidad; para sustento de lo indecible


A quien susurrare poemas, si tu oido va lejos, de que trataran mis tardes si te opacas tras el sol de la distancia, que caso fortuito sera el nuestro?
Inequívoca realidad la mía... De no saber nada y aun así suponer todo. «Yo» soy la primera letra y también el punto final. «Tu» el guión.

                    Este pretérito pluscuamperfecto con el que conjugo tu ausencia...

No soy fuente clara, como creen. Mas allá de tus «augurios», mas allá de mis «arcanos», entre el mar que nos separa, espejo trepidante, surge el puente que debo sostener. Tu conjugación en pasado, define mi futuro!

                   

                                          «Ten cuidado en lo que dices».

Si te tiendo la mano, es porque en mi mente ya has sido salvada. Pega el oído a mi pecho, escucha mi corazón latir...

Escucha como de a poco se esta deteniendo, porque la verdad es que no estas tu. Y aun entre mis insinuaciones con la melancolia, entonces supongo que puedo estar de nuevo feliz, feliz como antes, feliz como contigo, aunque supongo que de momento no es tan posible suponerlo.

             Mis planes en singular, tienen hambre del "nos", tienen frío de ti, tienen ganas de ayer... Tienen miedo de "adiós". Date cuenta. Y en mi soledad, te he dejado la puerta abierta, por si te apetece pasar.

He guardado nuestra historia en una Matrioska infinita, que envuelve tu recuerdo tras figuras de amaneceres difinitivos. Segura protegida del todo, incluso de nosotros mismos.

Ven conmigo, asomate a esta orilla, contemplate en el infinito de la vida, acercate, acercate a mi. Pon limites a mi existencia como la playa le puso cerco al mar, cubreme de tus pasados, arrebatame las imperantes ganas de zozobrar colocame tus puentes, tus noches, tus besos...

                    Ahogame en en ti.

Y en mi soledad, te he dejado la puerta abierta, por si te apetece pasar... Mas allá de tus «augurios», mas allá de mis «arcanos», entre el mar que nos separa, espejo trepidante, surge el puente que un dia nos unira.

                 Distorsiono el laberinto de mi reflejo en el desatino de la razón. Ejerzo sobre mi el peso de «tu nombre» en esta Hidalguía romántica a la que me sujeto, con la intención sola de hacer parte, en este querido mutuo desastre! En el desafuero de tus labios rojos, en el silencio de tu oscura ausencia; en el frío de tu espacio vacío. Ahí estoy viviendo «Yo». 
En este pandemonio lúdico que fue tenerte; el viento despeino a las nubes, y su rostro limpido y alumbrado de estrellas me recordó a ti...! Y aunque corría, corría el reloj no llegaba a ninguna parte.

                    Este pretérito pluscuamperfecto con el que conjugo tu ausencia...