domingo, 8 de junio de 2014

Rubia

Rubia, brillante soberbia como el Sol. Blanca, fría distante como la Luna. Mujer de porcelana que no escucha. Su espalda pecosa, sus lunares claros. Su cuello blanco. Su cabellera recogida. No hay más poema. No se necesita más poesía...

De mi oreja a mi boca, de tu boca a mi cuello, del cuello a tu corazón. Ahí habitan todos nuestros detractores. Incluidas tus deficiencias. Sabes todo porque lo que fui, lo tenés de broche en el cabello y te persigue sin tu verlo; no apacigües el sueño que allí nace el encuentro.

Obstinado y oxidado, como recuerdo, como ensoñación y fabula; augurio de fugaces intentos. No has dado ya más besos a otras bocas? Teseo sigue buscando al Minotauro, pero este ya hace mucho que perdió entre los muros una forma visible, ya no es más.
Quien no respeta sus promesas, quien le finge al amor... No ama más que a su propia sombra, de la cual desconoce su rostro.
A quien le diré te amo, a quien le escribiré poemas. Quien se paseara por mis sueños y monopolizara mis ganas.
Quien si no estás?

Acá en la Luna... Nuestra mesa vacía ya sin nosotros, solo la canción de aquel día y este trovador sin la mitad de su corazón... De mí, no habría mucho que rescatar. Algunos libros, uno que otro poema. Medio beso fracturado. Un dilema sin prólogo. Una Luna egoísta. No es arrogancia, pero hasta donde recuerdo, eras muy feliz en este caos que lleva mi nombre.
El nacimiento, la muerte, el amor, Yo y Tu... (Extrañarte) Tan solo somos Arquetipos. Piezas en el rompecabezas de la existencia.

Eres el todo en medio de la nada, y tu nombre se repite inclemente en el vaivén de mi mente llenando mi profunda oscuridad de Luz que no conocía! De Luz que hoy me ilumina. Indeleble como tatuaje, tus palabras de amor, están permanentes en mis tímpanos, imborrables y duraderas tiernas como un latido que nace... Y en plena fría madrugada, un suave beso panegírico cambio el rumbo de mi universo de bisagra, se abrió la puerta y tu ahí estabas eras esa mirada, una sonrisa, un guiño, un abrazo, un bostezo, un caminar descalzo un susurro en la oscuridad... Eso es amor quizás, es magia!

Rubia, brillante soberbia como el Sol. Blanca, fría distante como la Luna. Mujer de porcelana que no escucha.



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