miércoles, 4 de junio de 2014

Solo a Otros (Nuestra Historia)

Este argot de escasos caracteres, que compartimos los fieles clientes de la melancolía.
Los renuentes del des olvido!  Este halito de nuboso deseo, incrementa el farrago en mi mente, es la ironía de la vida que a su fin se aproxima y no le temo a lo incierto ya que de incertidumbre se trato mi vida.

El emprendedor deseo de olvidarte me sujeto las ganas de tenerte, me recordó que todo pasa, pero Tu recuerdo acá, anda asediando mi tranquilidad, dándole sístole a mi diástole...
Se manifestó violento y sublime.

                Así esta ciudad duerme, y Yo aquí esperando cuadrar un circulo, la ecuación que revierta nuestra longitudinal distancia cartesiana experimentando en medio de mi locura, a veces etílica un alto grado de cordura! De aceptación y tristeza, fue fugaz...

Ahora no se!

Y la extraña poética voz susurra tímida y en temblorosa gracia: Lo tuyo, lo mio, lo mutuo, lo de ellos, de esos,
 y de aquellos, lo ajeno... 
                                Lo nuestro!
Toda conjugación termina siempre en otro lado!

Y sus atractivas maneras nos alejan de la impresión repentina de nuestra razón incubando en nosotros curioso instinto sensual casi macabro. Purificándose los sentidos revelando lo oculto en los resortes paradójicos de nuestra existencia. Este halito de nuboso deseo, incrementa el farrago en mi mente!
Este emprendedor deseo de olvidarte me sujeto las voluptuosas ganas de tenerte.
De esas influencias venenosas que saben a dulce pecado mortuorio. Nobleza intelectual que suplica un beso, aunque este me cueste la vida...

El emprendedor deseo de olvidarte me sujeto las ganas de tenerte, me recordó que todo pasa, pero Tu recuerdo acá, anda asediando mi tranquilidad, dándole sístole a mi diástole... Sin paz no hay emociones, sin emoción no late el corazón, sin corazón no surge el Amor y sin Amor se es solo una sombra. 


La nuestra es la historia de todos, la que narra el principio de un final, que hace felices solo a otros.

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