- Diestro y
siniestro el destino es ambivalente -. Leo el horóscopo esperando me diga
aquello que quiero oír, aunque se que lo que diga es mentira. A veces va uno de paso y no lo sabe, a veces para toda la vida y
también se ignora... Se esconde de mí, pero sé que está ahí
radiante, imponente generando mareas...
Es como tú, la
Luna tiene influjos innombrables en mí.
Me pregunto si
se verá bonita, igual que antes. Si será ella, ahora que dejo de ser ella... No
habla, balbucea y pone a tiritar mi interior. Activa todo lo que me mueve y a
veces me mata. Mi propuesta volvería el reloj a cero (por así decirlo) y nos
permitiría rehacer lo deshecho pero sería correcto incluso sobre mis ideales?
Dicen que es cuando la deseas, pero no, no, no mil veces, es cuando la
quieres. Me quedo dormido un rato y
sueño contigo, luces aquel vestido rosa. El cabello largo y algo rubio, los
labios color sangre... Creo que la esperanza enferma, prefiero
sentimientos más intensos, el Odio Eterno o el Amor Consternado por ejemplo. Si
bien estas tendencias asesinas y excluyentes permanecen arraigadas en nosotros
también eso de la belleza tiene lo suyo a la hora de besar.
Para lograr
despertar del sueño metafísico. Para saber que se sabe y mejor aún que se
siente. Signos nuevos que no conozco, parecidos a los antiguos pero nuevos.
Reflejo de una parábola, una traslación que no deja opción.
Estar media hora
en el paraíso, antes de que el Diablo sepa que estás muerto. Consolidar la idea
de la multisectorialidad como una visión necesaria, será mi primera
propuesta en el infierno.
Leo el horóscopo
esperando me diga aquello que quiero oír, aunque sé que lo que diga es mentira
a través de su performance, me ha conmovido lo peripatético. Pero le hare caso
solo por ahora. Sin importar las instrucciones que
recibieron, y sin importar los objetivos, tu sombra me sigue persiguiendo por
las madrugadas insomnes...
Te soñé sirena, pero prefiero dormir en medio de tus muslos blancos de
porcelana. Y acá en un aliento sin remitente; Eros y Tánatos unidos y dando
forma a imágenes de vida-muerte. Y aunque a menudo tienen algún atisbo de
verdad y siempre son muy formuladas tus explicaciones, tengo el temor que sea
ficticias.
La vida lleva a
las personas contracorriente donde nadie puede ir, donde nadie quiere regresar.
Decir te amo, y quedar solo con el silencio. Mi tiempo, mi corazón, mi actitud,
mi locura y veteranía, que más querías de mi para ser feliz, tu que no ofreces
nada. Es como tener vendados los ojos mientras conduces, así me siento ahora.
Toco a tu ventana, susurro a tu oído y pretendo así desmontar algunos de los
cenicientos clichés que se tumban en tus rutinas. Esa guitarra sordo-muda que
nunca aprendí a tocar, que nunca aprendió a escucharme. Cada cuerda floja, cada
inestabilidad, cada asertividad tiene su gracia. Incluso la caída si ves hacia
arriba. Filosofía de callejón, con resaca de tres días, con aliento de dragón,
con odio a la policía. Mira que te me pierdes y te encuentro cuando estoy dormido.
Cuestiona y se queja conforme a su arquetipo vital, según el aleteo de
sus caprichos planea su huida premeditada... Su escape de mí. Entonces timbra
el móvil, y suena su voz para que cumpla su parte en el gran psicodrama del
mundo. Es la complejidad observándose a si misma, así que reflexiona sobre la
complejidad, la caos es solo otro de
muchos espejos. Latido tan enfático que conlleva en su interior una nota, un
trino, una tonada que lo explica todo. Puede la No-Vida soportar otro arrumaco
y capricho mío.
Estoy
verdaderamente harto de encender cigarrillos con humo que no va a ninguna
parte... El sonido de la moral distraída siempre suena a un suave blues,
besuqueador.
- Diestro y
siniestro el destino es ambivalente -.
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