domingo, 20 de marzo de 2016

Eter de Domingo (de gramos)

La mayor parte de mis conflictos los halle reflejados en los libros. Cada espejo de un personaje me ha dado una salida. También una muerte. De alguna manera ya lo sabía, que la primera causa, sería también la última. Y como diría Chejov aquel revolver debía dispararse.

Acaso también borraras el sol que nos alumbro las sonrisas y la Luna que atestiguo nuestros besos. Borraras también el viento que escucho: Te Amo.
Los pasados perfectos crean presentes imperfectos y futuros inciertos. Una Luna creciente, un cigarro menguante, un pensamiento persistente, un corazón que casi no late.

Esta ciudad y su aliento caluroso, que me dan ganas de salir corriendo. Un Jazz o un Blues... Un whisky o una pastilla. Domingo, Domingo, Domingo...

Quien será mi celestina; quien se apiadara de este solitario amante. Que no ve volver a su consorte. Anoche de entre las sombras de mis pensamientos, apareciste. Te paseaste por los linderos más coloridos de mis sueños. Fuiste tú de nuevo. Y aunque todos los días volteo hacia otro lado, y aunque me entretiene el entremés, hoy mientras llueve miro por la ventana tu silueta.
Tu fotografía me sigue sonriendo... Todos los días, todas las noches. Solo las madrugadas la oigo llorar por ti.  Simplemente no eres tú.

Veo la imagen, la silueta, la mirada y no, no eres tú...
Que presuroso el reloj de mis noches/madrugadas se devoran mí tiempo. Casi siempre a oscuras. Mi tiempo.
Y se pone tenue la tarde, se parece al ayer, que se aleja y no regresa que no quiere volver...

De todos los Pecados; mi favorito es el Amor;
En segundo plano la lujuria
                                Y porque no, la gula.

Todos, a toda prisa! Es simple pienso que la vida debe ser vivida de manera caótica, así es hermosa, sin mentiras, sin maquillajes desfasados y a toda prisa.

Al final soy tu ángel, el mismo del primer día, el mismo del último día. Soy ese ángel que vivía en el infierno, ese demonio que invocaste. Somos del éter, en el éter subsistimos, en el éter respiramos solo los que vemos el éter... Morimos en el éter. Este mundo y su forma desbalancearse... Dando tumbos que rompen universos.

La mayor parte de mis conflictos los halle reflejados en los libros. Cada espejo de un personaje me ha dado una salida. También una muerte. De alguna manera ya lo sabía, que la primera causa, sería también la última un éter de domingo.

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